“Los judíos mataron a Jesús”, “Los judíos son los culpables de la muerte de Cristo”, “El pueblo judío es el responsable del martirio de Jesucristo”. Sin duda alguna, usted habrá oído algunos de estos dichos, han pasado pasivamente de generación a generación. Casi siempre, se asocia al pueblo judío con la culpabilidad de la muerte, del también judío, Yeshua de Natzrat, conocido popularmente como Jesús.
1a Razón: Los romanos fueron los que ejecutaron a Yeshua
Como es sabido, la crucifixión era una pena romana y no judía. La historia registra que el imperio romano quitó al Sanedrín (el máximo tribunal judío) la posibilidad de brindar la pena capital en días de Arquelao hijo de Herodes (año 7 de nuestra era). Es debido a ello, que el sanedrín no pudo matar a Yeshua sino que autoridades romanas se encargaron de asesinarlo. Incluso, el Nuevo testamento recoge esto, cuando nos dice que los principales sacerdotes dijeron: “A nosotros no nos esta permitido dar muerte a nadie” (Yohanan [Juan] 18:31).
Así que es ilegítimo cargar al pueblo judío con la culpa del asesinato de Yeshua, cuando fueron autoridades romanas los que lo hicieron. Alguno dirá:
“Eso probablemente los elimina como autores materiales, pero no necesariamente intelectuales”. La respuesta a esta objeción se encuentra en la razón numero 2.
2a Razón: No todo el pueblo judío fue autor intelectual de la muerte de Yeshua.
Mucha gente ha malinterpretado lo registrado en Mateo 27:25 donde se dice: “Y respondiendo todo el pueblo dijo: ¡su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos!”.
De dicho verso, se extrae popularmente, la culpabilidad nacional de TODO el pueblo judío. Obviamente el verso, no busca insinuar que todos los judíos existentes sobre la faz de la tierra, se encontraban en el recinto de Pilato. Cuando Mattityahu (Mateo) dice “todo el pueblo” se refiere a todo el pueblo REUNIDO ahí, ¡no a todo el pueblo EXISTENTE!
Obviamente es irresponsable culpar a una nación entera, por los dichos y arrebatos de una turba alterada que no representa la opinión de toda la nación. ¿Culparía usted a una nación entera porque unos individuos enardecidos lincharon a uno de sus compatriotas? Obviamente que no, peor aun, si esta turba había sido influenciada por gente en esferas de poder. Leemos en el mismo relato que:
“Mas los principales sacerdotes y los ancianos persuadieron a las multitudes”. (Mattityahu [Mateo] 27:20)
Ciertamente culpar a una nación y raza entera, por los dichos arrebatados de una turba con neuronas influenciadas, es irresponsable.
3a Razón: Unicamente los gobernantes tuvieron algo que ver con la muerte de Yeshua.
Algo frecuentemente pasado por alto, es que el mismo documento conocido como “Nuevo testamento”, recoge el testimonio fresco de dos discípulos de Yeshua de Natzrat.
Ahí se registra: “Ellos le dijeron: Lo de Yeshua de Natzrat, que fue un profeta poderoso en obras y palabras delante de Elohim (Dios) y de todo el pueblo; cómo nuestros SUMOS SACERDOTES Y MAGISTRADOS le condenaron a muerte y le crucificaron.”(Lucas 24:19-20).
El testimonio es absolutamente cierto: Unicamente las autoridades de Israel de aquel entonces, tuvieron algo que ver con la muerte de Yeshua. Yeshua mismo era poderoso en obras delante del pueblo y era respetado por un gran número de judíos.
De hecho en Mattityahu (Mateo) 21:45-46, se registra que las autoridades querían prender a Yeshua pero “temían al pueblo, porque éste le tenía por profeta”.
¿A que pueblo temían aquellos gobernantes corruptos? Obviamente al pueblo judío, el pueblo de ellos y de Yeshua. Claramente se aprecia que la popularidad de Yeshua entre el pueblo judío era grande, y que únicamente esferas corruptas de poder tuvieron inherencia en su muerte.
4a Razón: Dichos gobernantes habían sido puestos por Roma
Como vimos en la razón 3, únicamente los gobernantes tuvieron un papel importante en la muerte de Yeshua. Lo que se desconoce comúnmente es que esos gobernantes, en su mayoría, no eran bien vistos por el pueblo judío por su corrupción o porque habían sido puestos por Roma. El cohen gadol (Sumo Sacerdote) de aquel año por ejemplo, era Yosef Cayafa (Caifás). Caifás fue puesto por el procurador romano Valerio Carato en el año 18 de nuestra era. Anás, suegro de Caifás estaba completamente vendido a Roma, al igual que Herodes Antipas tetrarca de Galilea hijo de Herodes designado Rey de Judea por Roma.
Estas tres personalidades envueltas en la muerte de Yeshua, eran figuras públicas impuestas al pueblo judío y no gozaban de su visto bueno. Incluso en el talmud (el registro de las enseñanzas de los rabinos de los primeros siglos) se hablo de Anás y Caifás en términos sumamente negativos (Pesajim 57a). ¿Podría culparse al pueblo judío de complots hechos por figuras corruptas no aprobadas por él? Yo tampoco lo creo
5a Razón: Hubieron muchos judíos que creyeron en su mesianidad
Tanto los escritos de los primeros discípulos de Rabí Yeshua de Natzrat, como historiadores seculares (Tácito, Suetonio, Epifanio) registran que muchos judíos aceptaron el testimonio de Yeshua como Mesías de Israel (Mashiaj).
Sus doce emisarios eran judíos, las 3,000 personas que creyeron en él, en Shavuot (Pentecostés) después de la predica de Shimon Kefa, (Simón Pedro) eran judíos de todas partes (Hechos 2:10,41).Mucho más tarde, se nos informa que “millares de judíos” habían creído en él, sin dejar de ser judíos fieles a los mandamientos y costumbres dadas por Dios por mano de Moshe (Moisés) (Hechos 21:17-20).
Epifanio informa que para el siglo IV, había un remanente de esos judíos que creían en Yeshua como Mesías, y que se continuaban denominando “Nazarenos”(Panarion 29). A lo largo de la historia, ha habido aquí y allá, judíos que creyeron en Yeshua como Mesías de Israel, sin dejar de practicar su judaísmo, como también hicieran sus primeros discípulos tal como se deduce claramente del verso de Hechos 21 citado anteriormente.
¿Cómo culpar a todo el pueblo judío por la muerte de Yeshua, si miles de judíos creían firmemente en él como el Mesías de Israel?
6a Razón: No se puede culpar a los judíos actuales por lo que gobernantes corruptos antiguos hicieron
Por todas las razones previamente expuestas es evidente la no culpabilidad de todo el pueblo judío en el caso Yeshua. Por si todavía alguno no aceptará dichas razones, sería bueno hacernos estas preguntas: ¿Se puede culpar a una nación o etnia del siglo XXI por lo que jueces corruptos de su nación hicieron hace 2000 años? ¿Culparíamos a la raza griega del asesinato de Sócrates por ejemplo? ¿O culparíamos a la raza o nación norteamericana por el asesinato de Abraham Lincoln? ¿Cómo entonces culpar a todo el pueblo judío de algo que líderes Corruptos impuestos hicieron hace 2000 años?
Evidentemente, es irracional y prejuicioso culpar a una etnia actual por algo que, líderes impuestos por un régimen extranjero hicieron hace 2000 años. Ahora, si el pueblo judío no es el culpable de la muerte de Yeshua ¿Quién lo es? Te sorprenderá saber la respuesta.
7a Razón: TODOS SOMOS CULPABLES DE SU MUERTE.
Tu y yo, esa es la respuesta a la pregunta inconclusa en la sexta razón, TODOS somos los culpables de la muerte de Yeshua. El Mesías Yeshua murió para pagar el precio del pecado de Israel y del mundo. Cada alma que ha pecado en este mundo, es el responsable de la muerte de Yeshua. El murió, no porque no pudo evitarlo, no porque Dios no pudo evitarlo. El murió por amor a la humanidad.
Yeshayahu Hanavi (El profeta Isaías) escribió del Mashiaj: “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Adonay cargó en él, el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:6).
Dios permitió que el ungido de Israel muriera para ser expiación por todo el mundo, debido a eso, tanto judíos como gentiles somos culpables de su muerte. Shimon Kefa (Simón Pedro) acertadamente dijo: “Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu kadosh (santo) hijo Yeshua (Jesús) a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel” (Hechos 4:27)
Tu pecado y no tu vecino judío, es el responsable directo y ultimo de la muerte de Yeshua. Elohim puede darte vida eterna al aceptar ese sacrificio por tus pecados. Te invitamos a que lo hagas ahora mismo y nos permitas ayudarte para crecer espiritualmente y enriquecerte en el conocimiento del Dios de Israel